Para pasar el dibujo del patrón nuestra tela necesitaremos un marcador que desaparezca cuando acabemos nuestro bordado.
La tiza de modista o un lápiz común pueden utilizarse si pensamos lavar nuestra labor al acabar. Ambos desaparecen con el lavado
Si no pensamos lavar nuestro bordado, existen en el mercado alternativas muy recomendables.
Podemos usar un bolígrafo de desvanecimiento por calor. Al acabar la labor solo tenemos que pasar la plancha o un secador de pelo, y el bolígrafo desaparece por arte de mágia.